El gigante sudamericano anunció esa decisión luego de realizar una inspección de seguridad en las dos que posee en funcionamiento. La energía atómica representa actualmente apenas el 3% de la utilizada en el país
A pesar de los recientes episodios en Japón, Brasil mantiene su política de expansión del programa nuclear", declaró el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, en un acto celebrado en Río de Janeiro.
Brasil, que junto con Argentina son los únicos países en Sudamérica que disponen de plantas de energía nuclear civil, tiene actualmente en operaciones dos centrales: Angra I (con una producción de 657 MW), inaugurada en 1985, y Angra II (1.350 MW), en 2001. Pero ambiciona llevar ese número a siete.
"Estamos construyendo una tercera y tenemos proyectos de construir cuatro más. Existe todavía la posibilidad de construir otras en el territorio nacional", afirmó Lobao sin anticipar fechas. Las autoridades tampoco han definido los sitios donde serán emplazadas las nuevas plantas.
Algunas organizaciones ecológicas, como Greenpeace, se oponen a la expansión de la energía nuclear en el país y advirtieron sobre los potenciales daños ambientales en caso de accidente. Al respecto, el ministro insistió en que las centrales brasileñas cuentan con un sistema de seguridad apropiado y aseguró que su "eficiencia y confiabilidad" han sido confirmadas por estudios. Añadió que ese mecanismo es diferente del de la japonesa Fukushima.
La central nuclear nipona fue seriamente afectada por un violento terremoto seguido de un tsunami en marzo. El accidente fue clasificado en nivel 7, el más elevado en la escala de acontecimientos nucleares y radiológicos.
Con una inversión de unos 5.800 millones de dólares, la central atómica Angra III poseerá una capacidad de producción de 1.400 MW. Tras dos décadas de polémicas que retrasaron el proyecto, el gobierno espera concluir su construcción en 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario