martes, 29 de abril de 2008

Argentina y Brasil acordaron fabricar un submarino atómico

Por Eleonora Gosman
24/02/08 CLARÍN

El motor se haría con tecnología argentina. Y habría también aportes de Francia.

Antiguos rivales militares, que llegaron a concebir programas paralelos de armas nucleares, Argentina y Brasil acaban de quebrar definitivamente esa histórica relación de recelo: acordaron la construcción conjunta de un submarino nuclear. Fue el ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, quién ayer lo confirmó ante Clarín, en una conversación en Aeroparque minutos antes de regresar a su país.

En ese proyecto, los argentinos aportan su experiencia en la producción del reactor nuclear compacto que propulsará el sumergible. Los brasileños pondrán otros aportarán dos pilares: la fábrica de la parte no nuclear del submarino, basado en tecnología francesa, y el combustible atómico. "Conversamos con la ministra Nilda Garré y con los tres comandantes militares argentinos y acordamos constituir una empresa binacional para producir el reactor compacto", indicó el ministro brasileño. Aclaró que el programa tiene también objetivos civiles: "Esa tecnología nos permitirá construir centrales eléctricas con capacidad para abastecer por ejemplo a grandes ciudades".

Esa planta propulsora cuenta con un prototipo: el CAREM. Fue desarrollada por la argentina INVAP, una empresa que hoy exporta reactores nucleares para investigación o para producir materiales radiactivos de uso médico e industrial. Hoy luce como una tecnología civil, pero nació como un proyecto militar en los estribores de la Guerra de Malvinas. Fue el vicealmirante Carlos Castro Madero (fallecido en 1991), entonces presidente de la CNEA quien le entregó a INVAP la responsabilidad del diseño (ver Antecedentes). El gobierno de Raúl Alfonsín llegó a proponer a Brasil que desarrollar el proyecto en forma conjunta . Pero la iniciativa no prosperó. No era el momento. Todavía se mantenían intactos los recelos que caracterizarían la relación entre los dos países hasta inicios de los años 90.

Un proyecto militar de esa magnitud sólo podía materializarse bajo condiciones como las actuales, con gobiernos como los de Cristina Fernández y Lula da Silva con la misma visión sobre la defensa regional, donde la frontera es Sudamérica. Como señaló Jobim, "el sentido de las Fuerzas Armadas sudamericanas es disuasorio y no expansionista. Pero ese poder de disuasión sólo se ejerce si hay por detrás una industria militar regional que nos independice de los suministros extranjeros".

- ¿Cómo entraría Francia en este plan?

- Con el presidente Nicolas Sarkozy discutimos la semana pasada una alianza estratégica: acordamos crear condiciones para una sociedad bilateral destinada a fabricar en Brasil la parte no nuclear del submarino. La planta de propulsión la pondría la binacional argentino-brasileña.

Jobim acordó con Garré impulsar el Consejo Sudamericano de Defensa. "Pensamos que en octubre se podría hacer en Brasilia la reunión constitutiva de ese organismo". El plan no sólo busca unificar criterios de defensa en la región. También apuesta a crear las bases de una industria de defensa sudamericana. Podrían surgir dificultades con Colombia, poco interesada en promover una versión regional de la todavía vigente Comisión Interamericana de Defensa.





Folletos a favor de minería para alumnos rurales argentinos
19-07-07, Por Carlos Machado


En manuales de 9º grado se han incluido folletos y cuadernillos destinados a alumnos de escuelas rurales, cuyo material está dedicado exclusivamente a exaltar las bondades de la minería en el país, acompañado por otro referido a la energía nuclear. Dicho material fue editado por organismos estatales. De hecho, en el encabezado figura la plana mayor del ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.

Folletos a favor de minería para alumnos rurales. Filmus avala contaminación minera

La novedad, recién conocida y que ha generado mucha indignación, comenzó a expandirse como reguero de pólvora entre sectores ambientalistas y comunicaciones vía Internet, una de las cuales llegó a quien esto escribe: en manuales de 9º grado se han incluido folletos y cuadernillos destinados a alumnos de escuelas rurales, cuyo material está dedicado exclusivamente a exaltar las bondades de la minería en el país, acompañado por otro referido a la energía nuclear. Dicho material fue editado por organismos estatales. De hecho, en el encabezado figura la plana mayor del ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, obviamente con el nombre del ministro Daniel Filmus en primer término.

Una de las personas que informó sobre este hallazgo señaló que lo vio en una escuela rural muy cercana a la localidad de Gastre, en la provincia de Chubut. Se recuerda que hace algunos años esa zona estuvo en el ojo de la tormenta que se desató por la intención, respaldada por las autoridades nacionales y provinciales de entonces (administración Alfonsín), de autorizar allí el entierro de residuos nucleares y tóxicos provenientes de otros países. Finalmente ello no se concretó gracias al éxito de la firme resistencia llevada a cabo por pobladores y organizaciones ambientalistas.

En el folleto de marras se hacen comparaciones mezquinas y tendenciosas, como por ejemplo que “mirar televisión es más peligroso que vivir cerca de una central nuclear”, y se subestima nada menos que una tragedia como la ocurrida en 1986 en la ciudad ucraniana de Chernobyl, donde como se recordará un escape radiactivo producido en la central atómica del lugar dejó como saldo miles de muertos y graves problemas de salud en los habitantes de las zonas cercanas, entre ellos cáncer, leucemia y malformaciones genéticas, consecuencias que persisten al día de hoy. También se incluye un chiste de muy mal gusto, en el que unos pájaros salen del “smog” de una gran ciudad para respirar el “aire puro” que rodea a una planta nuclear.

Respecto del folleto sobre minería, éste fue titulado “Desarrollo de un proyecto a partir de un caso modelo”. En realidad toda una serie de humoradas si tenemos en cuenta que el “caso modelo” elegido es nada menos que la mina catamarqueña “Bajo la Alumbrera”, explotada por un consorcio suizo-canadiense-australiano y que viene causando varios desastres.

Humorada I: Una parte del folleto expresa que “Bajo la Alumbrera es el primer yacimiento en exportar minerales argentinos de manera significativa. La empresa procesa alrededor de 80.000 toneladas diarias de rocas, para exportar oro y concentrado de cobre por 600 millones de dólares anuales”. Pero evita explicar a los chicos de las escuelas rurales, a quienes está destinado, que el dinamitado de rocas y la utilización de productos altamente tóxicos, entre ellos cianuro y ácido sulfúrico, para separar los metales de la roca, hace que los pobladores de las cercanas localidades de Andalgalá, Belén y Santa María vivan cubiertos por una lluvia ácida y nubes de polvo, con sulfuros impregnados en el aire. Ni que además del aire están contaminadas las aguas de la zona, contaminación que ya alcanza a las cuencas acuíferas de las vecinas provincias de Tucumán y Santiago del Estero a través de los ríos Salí y Dulce. Ni que ha ido creciendo de forma alarmante la existencia de pobladores afectados de cáncer y graves enfermedades respiratorias. Ni que la minera consume unos 100 millones de litros de agua por día, lo que ha provocado que en Santa María, por ejemplo, desaparezcan plantas, animales y cultivos, transformándose paulatinamente en un desierto. Ni que la empresa no paga nada por esa cantidad de agua que consume, mientras todos los pobladores deben pagarla religiosamente.


Humorada II: Otra parte del folleto señala, como “algunos aspectos del impacto a escala local y regional”, cuestiones tan “ventajosas” como “la creación de empleo permanente en forma directa para 600 personas mientras dure la explotación de la mina; la creación de otros puestos de trabajo en forma indirecta, a través de los bienes y servicios que distintas empresas brindan a la mina; el mejoramiento de la infraestructura de la región en lo que se refiere a caminos, puentes y comunicaciones; el impacto ambiental de la actividad humana”. A los alumnos rurales no les cuentan, en cambio, que pese a la “panacea económica” anunciada, la pobreza ha aumentado en lugar de disminuir, ya que los agricultores pierden cultivos y animales; que en general las personas empleadas por la minera provienen de otras provincias, una costumbre de todas las multinacionales del sector para no tener que rendir cuentas en casos de muertes por accidente, ya que generalmente nadie hace reclamos por víctimas que vienen desde lejos; que al “mejoramiento de la infraestructura de la región referida a caminos, puentes y comunicaciones” todavía lo están buscando con lupa, y ya se lo comenta como otro chiste del ministro De Vido; y que el “impacto ambiental de la actividad humana” no es otro que el que vienen padeciendo los habitantes de la región, ya explicado anteriormente.

Humorada III: El folleto (más que folleto un folletín) indica además que “el proyecto impacta también a nivel nacional a partir del ingreso de cientos de millones de dólares en concepto de ingresos por exportación, y otros montos provenientes de impuestos y regalías”. Claro que es difícil que los inocentes alumnos rurales se enteren que las “fabulosas ganancias” para el país residen solamente en el magro 3% que las mineras dejan en concepto de regalías, y que los “montos provenientes de impuestos” prácticamente no existen, dado que la generosidad de los gobernantes que abrieron alegremente las puertas a la explotación de las multinacionales mineras –desde Menem en adelante- hizo que se las liberara del pago de impuestos, que por las enormes cantidades de gasoil que utilizan paguen sólo la mitad de su valor, y hasta que se les permita evitar la declaración en Aduanas del tenor y cantidad del material que exportan, con lo cual bien pueden engañar a las cándidas –o más bien corruptas- autoridades nacionales y provinciales, en relación a lo que deben dejar en el país en concepto de regalías.

¿En qué planeta vive el licenciado?

En suma, tales son las “ventajas” de la minería mostradas a los alumnos de 9º grado de escuelas rurales. Todavía no se entiende el por qué de haberse elegido precisamente esos destinatarios, salvo que los genios que elaboraron esos folletos piensen que por su lejanía de los centros de poder y por su lógica inocencia de “chicos de campo” –los que por esos motivos no deben ser considerados “de segunda” sino que deben ser mejor ayudados educacionalmente- puedan ser más permeables a las fantasías que les venden o les envían desde la “gran capital”. De hecho, desde la Casa Rosada y su zona de influencia.

Algunas de las personas que se encontraron con esta verdadera “propaganda minera” anexada a esos textos escolares, advierten que habrá que tener cuidado con “lo que se puede venir en los próximos años”. Una advertencia que no es para echar en saco roto, habida cuenta de los delirios presidenciales acerca de la megaminería, a la que define como la nueva “panacea económica” del país. Y que incluso en su ahora vapuleada provincia natal, Santa Cruz, hizo desarrollar varios proyectos mineros asociando a la empresa estatal Fomicruz (Fomento Minero Santa Cruz) con multinacionales británicas, sudafricanas y canadienses.

Esas mismas personas que informaron sobre esta aberrante difusión pro-minería en textos escolares, vienen insistiendo en la creación de una ONG con personería jurídica, capaz de poder presentar acciones legales sin comprometer los bienes individuales de cada uno. Al menos deben sentirse algo estimulados, ya que se dio el caso de que la multinacional Meridian Gold perdió el juicio que inició contra pobladores de Esquel que se oponen a la explotación de la mina “El Desquite”, ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de fallar en contra de la minera. Con lo cual ésta y el gobernador de Chubut, Mario Das Neves -facilitador del pretendido accionar de esa compañía-, ahora deben levantar campamento la primera, y cerrar la boca el segundo.

En tanto cabe preguntarse en qué planeta vive el licenciado Daniel Filmus, ministro de Educación y candidato a jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Alguien que nunca llegó a caracterizarse por una gestión siquiera “pasable” al frente de su cartera, que en los recientes y luctuosos sucesos ocurridos durante las protestas docentes en la provincia de Neuquén se “borró” al mejor estilo Casildo Herreras. Y que ahora tuvo la “genial” ocurrencia de hacer llegar a los estudiantes rurales de 9º grado un material promoviendo las supuestas bondades del accionar de las mineras transnacionales que en los hechos depredan el país.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero quizás algunos dirigentes del arco opositor se despierten de su letargo y opten por, al menos, pedir explicaciones a Filmus por esta barbaridad. www.ecoportal.net



CAMPAÑA DE "RELACIONES PUBLICAS" DE LA ASOCIACION ARGENTINA DE TECNOLOGIA NUCLEAR EN EL PRINCIPAL DIARIO DE LA PROVINCIA DE CORDOBA.

Martes 12 de agosto de 2008

Energía, confusiones y verdades
La energía proveniente del átomo ha recobrado nuevos bríos en todo el mundo, y Argentina es parte de esta tendencia.

Hugo R. Martin
Director Delegación Regional Córdoba Asociación Argentina de Tecnología Nuclear

En un artículo publicado en este diario el 12 de julio, el director del Conicet, licenciado Carlos Debandi, efectuó una convocatoria de esclarecimiento a instituciones y actores sociales. Consiste en intentar separar las confusiones coyunturales de las verdades estructurales que se encuentran encubiertas en el tratamiento de algunos temas, que a los argentinos nos han sido presentados como disyuntivas.

Uno de esos casos es el de la utilización de la energía nuclear en el país. Es bien sabido que la minería reporta beneficios para la sociedad, implica riesgos como toda actividad realizada por el hombre y tiene costos irreparables en el ambiente por tratarse de una actividad extractiva. Pero existen situaciones diferentes en lo que respecta al mineral de que se trate, los bienes a proteger, los objetivos perseguidos y la oportunidad de realizarlas. Por tal motivo, lo lógico sería evaluar la conveniencia según un análisis costo-beneficio amplio, considerando no sólo los aspectos económicos y sociales, sino también turísticos, culturales, inmobiliarios y otros que se manifiestan en el seno de la sociedad toda.

En este sentido, el caso de la explotación de los minerales nucleares es especial. El uranio es energía y la energía es calidad de vida y, al menos por ahora, no es posible disponer de energía en el futuro próximo sin recurrir a los combustibles fósiles y nucleares. Las energías renovables, a pesar de sus reconocidas ventajas, aún no están en condiciones de cubrir el crecimiento de la demanda energética de manera confiable, económica y fundamentalmente en las cantidades masivas en que se requiere para mantener el actual nivel de vida.

Pero los combustibles fósiles son hoy en día cada vez menos apreciados, cuando se piensa en el futuro de la humanidad sobre el planeta.

Ante estas perspectivas, la energía proveniente del átomo ha recobrado nuevos bríos en todo el mundo y Argentina es parte de esta tendencia. Sin embargo, es necesario conocer la disponibilidad de Uranio en el territorio nacional y poner en marcha las explotaciones mineras correspondientes, para disponer del combustible para los reactores nucleares. Y ante las primeras acciones tomadas por el Estado nacional en ese sentido, aparece en escena una de las disyuntivas características mencionadas al comienzo de estas líneas.

Falta de confianza. Las preocupaciones que surgen de situaciones relacionadas con la minería en nuestro país pueden estar justificadas en algunos casos, pero además de los argumentos habituales relacionados con la contaminación, existen otros que parecen ser tan importantes como aquéllos. La falta de confianza de la ciudadanía en las instituciones, traducida en la desconfianza sobre el cumplimiento de los controles, el sentimiento de apropiación de los recursos naturales por parte de poderosos intereses económicos, la sensación de saqueo y depredación de los recursos naturales por quienes sólo tienen un ánimo de lucro, etcétera, constituyen algunos de estos aspectos.

Aunque desde la década del ’70 se promovió el retiro del Estado de las actividades productivas, fue recién a fines del siglo pasado en que, invocando el Consenso de Washington, los organismos responsables de la planificación y regulación de los sectores estratégicos argentinos sufrieron los embates más serios. El ente rector de las actividades nucleares en el país durante casi medio siglo, la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea), sin dudas fue uno de ellos.

Hoy, muchos años después, la falta de confianza continúa, y ya parece ser que nadie ha notado que la exploración y posible explotación de los minerales nucleares en el país es una responsabilidad del Estado nacional. Como tal, no se debería permitir la confusión, olvidando que todo país serio debe conocer acabadamente sus recursos naturales para poder planificar su desarrollo. Además, las acciones de sus organismos especializados están sometidas al control institucional permanente y, sobre todo, en sus objetivos no existe ánimo de lucro que pueda desencadenar acciones de depredación o saqueo de los recursos naturales.

Un signo de dicha renovación de la confianza se puede encontrar en la reciente aprobación, el pasado 31 de julio por el Banco Mundial, de un préstamo por 30 millones de dólares que será destinado a apoyar a la Cnea en la restauración ambiental de las minas de uranio e instalaciones asociadas, de acuerdo a estándares internacionales. Estas actividades permitirán reacondicionar el antiguo sitio de procesamiento de uranio en Malargüe (Mendoza), además de proveer asistencia técnica para el planeamiento e ingeniería de Tonco (Salta), Los Colorados (La Rioja), La Estela (San Luis), Don Otto (Salta), Sierra Pintada (Mendoza), Pichiñán (Chubut) y ex Complejo Fabril Córdoba.


© La Voz del Interior



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